Prólogo...

-Me encantas!- unos ojos profundos penetraban la dulce inocencia de Macarena. Una voz dulce y tranquilizadora la impulsaba a dar más. Era una de esas noches que solo se pueden recordar por fragmentos. Él escuchaba atentamente cada palabra. Demostraba que aquella personita sentada a su costado significaba mucho más de lo que una noche de copas puede crear.

Una llamada perdida tras una sonrisa recordada. Macarena se levanta de la cama coge el celular y devuelve la llamada. Él aún hipnotizado por su belleza contesta alegremente. Dos individuos hablando de amor, dos seres extraños tratando de ser ellos mismos a través de aquel aparato tan próximo y a la vez disgregador. Ella no puede entender que es esa sensación que invade cada célula de su cuerpo. Se siente una niña ilusionada, una mujer que descubre la verdad. Trata de recordar lo sucedido y en su mente solo aparecen las palabras: "me gustas"