A una cantante

Cuando el corazón avisa que es hora de la despedida, los recuerdos más profundos aparecen esos momentos de alegría compartida, de retos superados… esos momentos mágicos de amistad. El tiempo es un gran maestro que nos permite aprender los términos más difíciles para el ser humano. DISTANCIA, SOLEDAD y PASADO… conceptos que tras ser reflexionados demuestran la esencia de la vida. Pues la distancia no es mas que un estado físico, la soledad un estado mental, y el pasado una parte del bagaje que compone tu ser. No existe distancia cuando el corazón está en cada uno de los que amas. La soledad se transforma en una fiel amiga cuando se entiende que es el momento en donde estas acompañado contigo mismo. El pasado es un regalo pues es la base para la decisión. Y no hay que olvidar que somos la suma del resultado de nuestras decisiones.


Seas bienvenida a la maravillosa aventura de este nuevo rumbo. El destino esta trazado, las señales aparecen en el camino y las decisiones son tomadas con tino. Que mejor guía que el corazón y la mente, uno nos muestra el que y el otro el cómo. Los deseos se vuelven metas y las metas resultados… los resultados, recuerdos. Escribe esa canción donde la letra son tus pasos y la música la energía. Entona esa sinfonía que compones cada día con la experiencia vivida. Llega a las notas más altas pues el camino a ellas son aprendizajes importantes. Que tu voz se escuche, que llegue lejos, más allá de lo que te propones. Pues la música penetra los sentidos y llega a armonizar el alma. Es el cantante quien deja la huella y siembra esperanza. Canta con el corazón, cántale al ser, canta al mundo… que te queremos oír, te queremos ver crecer.

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