¿Y si lo volvemos a intentar?

¡Respira! Que sucede si hoy es uno de esos días donde los altibajos de la vida aparecen sin cesar, un día donde las emociones, pensamientos, acciones están fuera de control y andan a 1000% en tu interior… un día donde experimentas la tristeza de una pérdida o la alegría de un comienzo, la valentía de la autenticidad  o el desengaño de una mentira, el sin sabor de una traición o la dulzura de una caricia.

¡Gracias! es la palabra que viene a mi mente en estos momentos y resume todo lo que experimenta mi ser. Gracias a cada detalle, cada experiencia, cada aventura, cada viaje, cada persona, cada lugar, cada espacio, cada segundo… cada lagrima derramada, cada fracaso vivido, cada ira expresada, cada mentira descubierta, cada decepción. Gracias porque son parte del tiempo, son parte de la sabiduría, son parte de la historia, son parte del recuerdo. Gracias porque son las razones y motivos para ser feliz, porque son parte de mi… son parte de lo que soy y formarán parte importante de lo que seré. Gracias porque son una bendición que solo con el tiempo y escuchando a la intuición uno logra descubrir.

Gracias porque hoy dejaste de llamarte fracaso y te convertiste en éxito, hoy no eres tristeza sino esperanza, no eres error sino belleza, no eres culpa sino gracia, no eres decepción sino sabiduría. Gracias a cada cosa por enseñarme a confiar más en mi misma, a amarme cada día con toda mi alma y a entregarme con todo mi ser. Gracias porque todo es parte de la frase “hoy mejor que ayer”. Gracias porque hoy vuelvo a sonreír desde el corazón, a sentirme plena y enamorada de la vida. Hoy vuelvo a renacer de las cenizas como un ave fénix y vivo la maravillosa experiencia de la transformación. Gracias porque aprendí que el valor no significa ausencia de miedo, sino estar ahí a pesar de lo que pueda suceder. ¡Gracias!, ¡Infinitamente gracias universo! Y con todo esto… creo que ya llego la hora de partir de esta transición y volverlo a intentar… es tiempo para volver a amar.