LA BELLEZA DEL CAOS

Tras un año y medio de pandemia mundial y una cantidad de cambios radicales en mi vida, decir que el caos es lo peor que me ha sucedido seria la mentira más grande. Encontrar belleza en las polaridades es uno de los más grandes aprendizajes que ha llegado a mi vida después de casi 32 años. Hoy leyendo algunos artículos que escribí hace tantos años descubro que en cada línea aguarda una historia para ser contada, que detrás de esas palabras seleccionadas había un suceso transcurriendo que generaba una grieta o una cicatriz que empezaba a notarse. Cada uno de esos momentos fueron mágicos llenos de hermosos regalos y miles de bendiciones, sin embargo para ese tiempo eran oscuridad, miedo, vergüenza, decepción y hasta muerte. Si bien eran frases o historias inspiradoras las que terminada publicando, lo que pasaba en el mundo interior estaba más relacionado a lo opuesto. Hoy recién entiendo realmente el motivo del nombre de este blog, cuando lo cree me sonaba cool, y hasta sentía que tenía una onda mística de intriga y oscuridad tan particulares de mis 18 años, me sonaba tan denso que nunca quise exponer este espacio a muchas personas, pues dentro de todo sabía que había un sufrimiento oculto y una profundidad que no comprendía, dos cosas que hoy agradezco con todo mi corazón. 

Gracias infinitas a la existencia por las bendiciones vividas en mis 20's y todas las historias que se esconden en mi mente, que viven en mi corazón y en este blog. Gracias por el miedo, por el sufrimiento y por cada caída... gracias por el caos y su inmensidad... por ser esa dimensión de polaridades donde las emociones y sentimientos están a flor de piel. Gracias por ese viaje interior para reconocer quien soy y hacia donde voy. Gracias al CAOS por estar presente en mi vida, por ser parte de mi historia y por esa nada y todo en que te has transformado. 

Y en esta dimensión del caos las palabras se ordenan a través de las experiencias, el silencio cobra protagonismo y el tiempo hace que cada día las acciones tomen más peso. En esta inmensidad del mundo interior, el amor hoy es el centro y aunque suene cliché el motor y motivo de mi existencia. Gracias, gracias, gracias al tiempo y al espacio. Aho!